Said Jedidi es Embajador de la Paz por el Circulo Universal de embajadores de la paz y presidente nacional de la Union mundial de escritores en espanol
En España no pocos (sobre todo, amigos o conocidos o simplemente íntegros y no ciegamente alineados) se preguntan por qué Argelia despliega tantos esfuerzos morales y materiales (más materiales que morales porque moralmente poco o nada le queda) para obstaculizar la re adhesión de Marruecos a la Unión africana.
“Sin embargo hay sitio para todos” comentan algunos en un alarde de ignorancia del papel del régimen argelino en todos los problemas de su vecino marroquí, especialmente en su integridad territorial en la que muchos españoles la ayudan.
Si, efectivamente hay sitio para todos. Siempre lo hubo, en la UA y en el Magreb. Pero no entremos en los detalles que son largos y complicados. Bastaría recordar a estos amigos españoles que la actual actitud de Argelia en la UA para con Marruecos es la misma que observa e impone en España como principio moral y político respecto al problema del Sahara, que lo prefabrico, lo financio y lo exportó.
O sea que el problema de Argelia no es el Sahara, sino Marruecos. O dicho con otros términos: miras hegemónicas que el Marruecos en su actual dimensión no puede tolerar. Lo del Sahara, en España o en Cochabamba es puro pretexto. De donde el carácter inmoral de toda alineación a las tesis argelinas sobre el Sahara y sobre todo lo que concierne a su vecino marroquí.
Lo de la UA es un botón de muestra y lo que van a ser sus resultados, otro botón de muestra de lo que le va a suceder a Argelia.
La verdad y la razón prevalecen siempre y nada puede prevalecerse por en cima de ellas.