España/Marruecos: dos socios en la gestion del puente Africa/Europa
Ante la histeria electoralista anti-marroquí, me parece legitimo preguntarse si la única “mala” gestión del PSOE y su Secretario General y Presidente del gobierno, Pedro Sánchez, es el expediente de las relaciones con Marruecos.
Sabíamos que, en el vecino país, cuando se trata de Marruecos, no pocos sectores políticos se convierten en células durmientes. Sabíamos también (por experiencia) de que se trata de un asunto pura e irreversiblemente hispano-español.
No obstante, por tanto, inflar el asunto, corre el riesgo de explotar. Un día u otro la mayoría silenciosa española descubre que, como dijo el canciller José Manuel Albares que todos los gobiernos de España y sus presidentes habían considerado el tema de Marruecos como prioridad y que, con su postura al respecto, el actual gobierno socialista no hace ninguna excepción aunque siempre hay motivos para manipular lo contrario.
Es la normalidad electoralista, pero hay in congruencias, bajo forma de analfabetismo político que deja dolorosas huellas.
Marruecos lo dijo siempre en voz alta y en mayúscula: España, la que no funciona con mil velocidades, es un país amigo y vecino con el que se está trabajando para elaborar un modelo de convivencia y de coexistencia pacifica y beneficiosa para los dos pueblos en una región donde parece que la convivencia y la coexistencia pacífica no seducen a muchos.
Por ahora el curso de los acontecimientos nos da razón aunque, no cabe duda alguna de que no corresponde a las estrategias electoralistas de algunos.
Antes, durante y después de todo, estamos, como dijo el difunto Rey Hassan II, condenados (llamados) a entenderse., porque, como dijo él mismo se puede elegir muchas cosas… muchas, menos al vecino.