Un legado común, un presente compartido y un futuro prometedor. Es lo que el rey Mohamed VI ha llamado “etapa inédita”
Said Jedidi es periodista y escritor, director de infomarruecos.ma/conacentomarroqui.blogspot
Gran parte de la prensa española ve en la exposición «En torno a las columnas de Hércules», un viaje inédito al corazón de una relación milenaria entre Marruecos y España.
O sea, que la historia entre los dos vecinos, además de milenaria no obedece a ningún argumento político. Es la historia y la historia, por más que lo intenten IU o Podemos no se ¡moldea, en función de intereses políticos (partidistas) o caprichos ideológicos. No datan de 1973 y son lo que debían ser y lo que deberían ser, sin « inversiones » en trasnochadas proyecciones hegemonistas y desestabilizadoras. Un legado común, un presente compartido y un futuro prometedor. Es lo que el rey Mohamed VI ha llamado “etapa inédita”.
De tal modo que bastaría una exposición marroquí en Madrid como la «En torno a las columnas de Hércules» para recordar a los que tienen tendencia a olvidarlo o a fingir olvidarlo que los dos vecinos comparten una enorme responsabilidad euro-africana que exige claridad, transparencia, fidelidad y sinceridad. En una palabra: clarividencia. Una responsabilidad compartida de erigir un modelo de vecindad que tanto hace falta aquí y allá y una obligación de dar/ser ejemplo de convivencia, cooperación, amistad y solidaridad. Es lo que se llama: buena vecindad que, a menudo no resulta del agrado de todos, menos aún de Estados delincuentes o de sus inútiles milicias.
“Condenados a entenderse” a pesar de las susceptibilidades inherentes a la vecindad y pese a las incesantes, aunque infructuosas y maliciosas maniobras argelinas y es que lo real verdadero es perenne y lo ficticio y artificial está condenado a desaparecer.