Declaración de Layun. Estos que constituyen el 80% de los sahrauies no lo son para algunos españoles
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En actual etapa marcada en España por un tsunami irrealista de los enemigos, no solo de Marruecos, sino y quizàs, tal vez, de su propia España y de sus intereses estratégicos, Marruecos está llamado a más movilización de sus medios para contrarrestar la histeria electoralista contagiada por una perversa morofobia, a más audacia en su gestión de la etapa y de/sobre la convulsión y a más clarividencia y perspicacia en su decisión
Estamos ante los que no les interesan los sahrauies, sino sus propios intereses, o por lo menos en la medida en que puedan servir sus intereses políticos y otros, si no, ¿Cómo se puede concebir un apoyo a una ínfima minoría acusada de mil crímenes de lesa humanidad, mostrando, de esta manera, una acusada (teledirigida) negligencia hacia la mayoría de los sahrauies de Marruecos o incluso de España y del mundo como el Movimiento de los Sahrauies por la paz?
Intereses por intereses ni la inmensa mayoría de los saharauis que no compran armas y otras cosas, ni la evidencia que encandila y ciega que es la verdadera parte en el “conflicto” del Sahara después de la histeria de la junta militar argelina contra España y su gobierno.
No verán más que lo que quieren ver, y aunque es un asunto puramente hispano-español, Marruecos debe pensar en una estrategia proactiva, inherente de recordar a los amnésicos que, durante casi 48 años, sin España y sin sus realistas opciones sobre el interés de su pais y de la region, solidaridades, Marruecos vivió y prosperó con sus sahrauies hasta el punto de merecer legítimamente la admiración del mundo.
Con la nueva-vieja posición del gobierno español sobre el Sahara marroquí y ante la más que ilustrativa reacción argelina, no sería mejor que hoy afirmar que no hay peor ciego que el que no quiere ver ni peor sordo que el que no quiere escuchar.
Pedro Sánchez no está solo. Con él está la razón, la verdad, el derecho internacional (EE.UU, Holanda, Alemania, la inmensa mayoria de los paises africanos y del mundo y la ONU) y, sobre todo, sobre todo, los intereses supremos de España.