Neutralidad y “neutralidad”: EE.UU reconocen la soberanía de Marruecos sobre su Sahara
Said Jedidi es periodista y escritor. Director de ingfomarruecos.ma y de conacebntomarroqui.blogspot y embajador de la Paz por el Circulo Universal de Embajadores de la Paz (Suecia/Francia)
En España o en Cochabamba estar en contra de la buena vecindad, de la distensión y de la sincera voluntad de evitar las crisis, los mal entendimientos o las confrontaciones entre otras virtudes políticas y geopolíticas no es/no puede ser políticamente correcto.
Alegar “neutralidad” es tratar de confundir la velocidad con el tocino, la mejor neutralidad es buscar solución al problema y no problema a una solución existente.
Es lo que hizo Joe Biden y le han seguido los mandatarios de Holanda, Alemania y otros en África y en todo el mundo.
Un principio geopolítico de notoriedad publica aconseja que las chapuzas electoralistas nunca contribuyen a verdaderas soluciones.
¿En qué ha contribuido a una solución del “problema” del Sahara marroquí, durante 48 años, la cacareada y beneficiosa, en ciertas coyunturas electorales, “neutralidad” española en el prefabricado por Argelia y antes por Libia del coronel Gadafi?
La marroquinidad del Sahara no depende del inquilino de la Moncloa, no así las relaciones bilaterales entre los dos vecinos.
Hace poco el, diario marroquí “Al Itihad Al Ichtireaki escribía en un editorial titulado «Para el presidente argelino, España es una potencia administradora del Sáhara a su pesar”: “España no es una potencia administradora del Sáhara marroquí, las Naciones Unidas lo saben, los sucesivos gobiernos de España también, los saharauis, los verdaderos no los argelinos, los mauritanos, los malíes o los nigerianos (del Níger) no lo ignoran, excepto el presidente Tebboune que se niega a admitirlo».
La cuestión del Sahara marroquí ha evolucionado con la velocidad de la luz. Las potencias antes citadas lo han constatado y han adaptado sus respectivas posturas a la realidad del curso de los acontecimientos.
