Marruecos-España: relaciones multidimensionales orientadas al futuro
Said Jedidi es periodista y escritor, embajador de la paz por el Circulo Universal de Embajadores de la Paz y presidente nacional (Marruecos) de la Asociacipn mundial de escritores en español
Directamente a la respuesta: ni a España ni a Marruecos. El único beneficiario de la divergencia y confrontación entre España y Marruecos es la junta militar argelina y obra en este sentido incansablemente.
En ello ha invertido mucho… muchísimo y sigue invirtiendo hasta enviar a inocentes familias argelinas en pateras a morir en el mar. Pero no solo hoy tratando de comer ajos con bocas de grupúsculos sin escrúpulos, corruptos y dispuestos a todo por cinco millones de euros hasta calumniar con pancartas al presidente del gobierno y a Marruecos, sino antes.
Con una empresa de sus servicios de inteligencia militar habían organizado lo que se ha dado por llamar Galigate. El objetivo y la finalidad eran provocar incidentes entre España y Marruecos y lesionar su ejemplar distención y su modélica buena vecindad.
Casi lo lograba… Pero volvió a fracasar.
Cada vez cree que es la gran y la ultima ocasión… y cada vez vuelve a tropezar en la misma piedra arriesgándose como actualmente con su infame injerencia en las elecciones españolas, siendo el único país que descaradamente lo hace.
En España a excepción de algunos que, por oscuros intereses partidistas o politiqueros, se evalúa en su justo valor la importancia de un partenariado estratégico entre las dos riberas del Estrecho y la imperiosa necesidad de disipar la tensión entre ellas como ocurre actualmente.
En Argel, los cabos y sargentos creen que el reto Marruecos lo merece y no cesan de intentar sembrar la tensión y la discordia entre los dos históricos vecinos a base de un precio exorbitante pero inútil e infructuoso porque entre España y Marruecos, además de que los intereses son infinitamente más valiosos que las intrigas y las alucinaciones, siempre prevalece la clarividencia y el sentido común.