Su presidenta, Fernanda Gil Lozano, impulsora del Foro, explica los principales retos de este evento y ofrece su análisis de la situación actual de los derechos humanos en el mundo, especialmente en África y América Latina.
He aquí tres preguntas a Fernanda Gil Lozano:
Pregunta 1:
En Argentina, se espera que los debates del FMDH se centren en temas de igualdad y justicia en el mundo, los desafíos del medio ambiente, la migración, el género, el acceso a la justicia y la trata de personas. Todas estas son preguntas que Argentina ha estado considerando durante años. Brevemente, ¿cuál será el aporte de la Argentina en cada uno de estos temas?
Respuesta:
El lunes vamos a dar comienzo a un evento internacional que cuenta con la presencia de 98 países que van a concurrir.
Para nosotros es un honor poder recibir y poder pensar de manera conjunta y compartir experiencias, temas como la migración, la igualdad, la equidad y temas relacionados con la mejora de la calidad de vida en nuestro planeta.
Argentina ha hecho un camino importante que ha desarrollado en los últimos 20 años. A nivel de legislación hemos sido un país pionero en poder ampliar los derechos, en poder dar mejor calidad de vida y, sobre todo, en los debates referidos a el movimiento de nuestros pueblos.
La región latinoamericana se ha visto en los últimos años muy entristecida sobre todo por mucha gente que tiene que abandonar sus lugares, especialmente por cuestiones económicas, diferentes emprendimientos a escala mundial que se cierran y el cambio climático.
Los pueblos originarios en nuestra región están muy arraigados a su hábitat, a su río, a su árbol a todo lo que tienen alrededor y lamentablemente por una cuestión de sobrevivencia, se vieron muchas veces obligados a dejar. Esto no ha sido una voluntad que surja de los pueblos, sino que muchas veces los gobiernos y las empresas generan emprendimientos económicos en donde se ven obligados a trasladar a muchísima gente.
Esto es una de las experiencias y situaciones vergonzosas para nosotros que están surgiendo en la región.
Tenemos una legislación en Argentina que es muy generosa porque las inmigraciones las hemos venido teniendo desde principios del siglo 20. Muy fuertemente todos los pueblos que han sido expulsados, que no entraban en el proceso de industrialización, vinieron a Argentina, mayoritariamente italianos, españoles, pero también de todas las regiones europeas. Entonces hemos desarrollado una legislación con muchísima inclusión para todos los pueblos. No es lo que sucede en toda la región y queremos difundir todas las cosas que hemos hecho para que la gente del planeta viva mejor, no solamente los argentinos, sino ver cómo desde los gobiernos podemos administrar mejor los recursos y hacer que todos los seres humanos encuentren en cada territorio un lugar donde poder desarrollarse.
Pregunta 2:
Marruecos acaba de albergar un pre-foro sobre los DDHH en vísperas del Foro de Buenos Aires. ¿Cuáles son las recomendaciones más relevantes del pre-foro de Rabat y que serán incluidas en los debates previstos en Argentina?
Respuesta:
El último foro que hemos organizado en la ciudad de Rabat, Marruecos viene bien, primero porque fue el país que había albergado el Foro Mundial de Derechos Humanos en Marrakech Marruecos nos ha dado la posibilidad de poder conversar con 32 naciones africanas, las cuales fueron invitadas a este foro y claramente el gran problema que está sufriendo toda la región en África es el tema de las migraciones.
No me gusta hablar de problemas porque en realidad la gente debería tener derecho de andar por el mundo sin pedir tanto permiso, pero lamentablemente este movimiento de pueblos, muchas veces lo tenemos que ver y organizar como problema a la hora de discutir nuestra vida en el planeta.
Es lamentable que en general, los capitales pueden andar libremente por todo el mundo y sin embargo, las personas todavía tengan una suscripción a la tierra.
En Rabat hemos debatido sobre dos ejes. El primero es relativo a la justicia transicional, el juicio y el castigo a los culpables, que es la experiencia que más se desarrolló en Argentina. Es verdad que cada pueblo elige su camino para la pacificación, para mejorar la calidad de vida y para resolver los problemas políticos. Pero el eje que realmente convocó a todos los pueblos de África estuvo relacionada con la migración, un tema que comparten tanto la región latinoamericana como África.
Los distintos voceros europeos que estuvieron presentes plantean el tema desde otra perspectiva, y se preguntan también si se trata de un problema y si hay que analizarlo cómo problema.Yo creo que una de las mejores propuestas que hicimos es que no debemos verlo como un problema, sino que el movimiento de los pueblos lo tenemos que ver como un derecho.
Pregunta 3:
Tanto en África como en América Latina, el tema de la migración ha resurgido recientemente como un derecho fundamental. ¿Qué argumentos ha desarrollado Argentina para defender este derecho ante el Foro en Argentina?
Respuesta:
Como dije anteriormente, Argentina tiene una amplia experiencia en ser un país de acogida para diferentes pueblos de todo el mundo. Hemos logrado una convivencia pacífica de diferentes culturas y religiones.
Incluso tenemos un argentino en en el mundo que es Barenboim, un gran músico que ha hecho una orquesta integrada por músicos chicos, adolescentes israelíes y también de otros pueblos del Medio Oriente, como los palestinos, en donde aparentemente en cuestiones de geopolítica aparece toda una situación bélica y sin embargo a la hora de hacer música pueden estar todos juntos.
Siempre doy este ejemplo, primero porque Barenboim nació y se crió en mi barrio, en Balvanera, una zona comercial que alberga muchísimas culturas del Oriente Medio, como llamamos aquí, entonces para nosotros siempre ha sido un ejemplo de convivencia: a lo largo del año asistimos a diferentes festejos de las diferentes religiones.
Hay muchísimas cuestiones que debatir y sabemos lo importante que ha sido este intercambio y la posibilidad para que gente de distintos lugares del mundo pueda juntarse y convivir en paz. Es posible, no es una utopía. Sabemos que puede desarrollarse, entonces pensamos que Argentina ha logrado pacificar a tantos pueblos que en sus países respectivos están en conflicto.
Tenemos una experiencia de integración importante, hemos desarrollado a partir de las escuelas enseñanzas que fueron fortalecidas por conceptos como la no discriminación. Hoy, después de tantos años, tenemos experiencia de cómo se integra mejor diferentes culturas y sabemos que todas las personas son iguales. Lo que no queremos es que haya personas más iguales que otras. Creo que éste es el secreto: tener la mente abierta, dar cabida y tomar conciencia de que todas las personas tenemos derecho a una vida digna.