La Biblioteca Nacional del Reino de Marruecos (BNMR) inauguró ayer una estación de energía solar fotovoltaica, que le permitirá cubrir hasta el 40% de sus necesidades energéticas y concretar así su compromiso con la transición energética.
Se trata de un enorme paso hacia la estrategia de desarrollo sostenible, tan añorada y esperada y que va tropezándose en todo.
Se trata, asimismo, además de una excelente noticia para los actores de la energía limpia y para todos nosotros de la primera concretización de esta talla que reduce el trecho que existe en este dominio entre el hecho y el dicho.
No obstante, quizás el foco de atracción consista en que esta voluntad medioambiental ha venido a cobrar cuerpo en el dominio cultural.
Cultura verde… toda una primicia.