Said Jedidi es periodista y escritor, embajador de la paz por el Circulo Universal de Embajadores de la Paz y presidente nacional (Marruecos) de la Asociacipn mundial de escritores en español
Desde hace tiempo, a codazos de los rehenes antela administración mauritanaen el Guantánamo argelino en Tinduftramitando identificación. Quieren irse de este infierno.
Las promesas incumplidas del mentor argelino y la vergonzosa servidumbre de los miembros de la cúpula de la milicia del Polisario ante su padrino argelino han acabado en un imparable hartazgo general generalizado.
La junta militar argelina y sus domésticos polisarista sabían que la gente no puede vivir indefinidamente de falsas ilusiones y de promesas destinadas al con sumo local.
En los campamentos argelinos de Tinduf todo el mundo quiere irse… “incluido” el refugiado Al Gali al Mostafa Assayid que, al parecer, la “presidencia le queda muy grande.
Así las cosas, desde hace tiempo, fuentes concordantes hablan de que todo quien sale de Tinduf nunca vuelve a raíz de lo cual mentor y domestico han llevado infructuosamente, gestiones con Las autoridades mauritanas y de otros países huéspedes de los afortunados fugados del gulag argelino de Tinduf para tratar de devolverlos a su infierno.
De donde las recientes intentonas terroristas contra Samara para convencer a los reticentes de la “esperanza” de poder existiendo.
Evidentes coletazos que auguran un ineludible comienzo del fin de una impostura que ha durado mas de lo suficiente y que comienza a cansar hasta a sus mentores y a sus garrapatas.
Los secuestrados en Tinduf ven hacia otro lado. Ni escuchan ni quieren escuchar los desfachatados comunicados de “guerra”.