Nasser Bourita recibido hoy por el jefe de la diplomacia iraquí Fouad Hussein
(H24
El ministro de Asuntos Exteriores, Nasser Bourita, reabrió hoy en Bagdad la embajada del reino en Irak tras 18 años de ausencia, un viaje « histórico » que marcó el inicio de una mayor cooperación, según anunció un comunicado de AA.EE/Operacional africana y MRE.
La embajada marroquí en Bagdad cerró en 2005 y la cancillería fue trasladada a Jordania debido al « deterioro de las condiciones de seguridad » en Irak, escribe el Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí.
Irak experimentó casi dos décadas de conflicto y violencia mortal después de la invasión liderada por Estados Unidos que derrocó a Saddam Hussein en 2003.
Recibido hoy por el jefe de la diplomacia iraquí Fouad Hussein, su homólogo Nasser Bourita estimó en rueda de prensa que la reapertura de la embajada era una « señal fuerte », que ilustraba « la confianza de Marruecos en el nuevo Irak ».
En el otoño de 2005, dos empleados marroquíes de la embajada fueron secuestrados por la rama iraquí de Al-Qaeda, y luego fueron reportados como desaparecidos, una tragedia que causó gran conmoción en el país.
Pero después de años de violencia sectaria y el surgimiento de grupos yihadistas, Irak ha vuelto a una relativa normalidad en los últimos años.
Bourita saludó una « visita histórica », recordando que fue « la primera de un ministro de Asuntos Exteriores (marroquí) en aproximadamente un cuarto de siglo ».
Refiriéndose al comienzo de « una nueva era » en las relaciones entre los dos países, Hussein dijo que quería fomentar « la cooperación comercial y económica en todas las áreas », mientras que las relaciones económicas actualmente son « casi inexistentes ».
El ministro iraquí también dio el « apoyo » de Irak a « la unidad territorial del Reino de Marruecos y a los esfuerzos de la ONU para alcanzar una solución definitiva a la cuestión del Sáhara Occidental ».