Sin duda alguna, la democracia, Occidente o los países desarrollados, llámalos como quieras. La utilización del islamismo al servicio de las potencias es práctica habitual, en el siglo XVIII, los británicos utilizaron a Muhammad Iben Abdelwahab y a Muhammad bin Saud para debilitar a los otomanos en la zona, concluida la primera revolución industrial, británicos, rusos y franceses utilizaron el pretexto de la religión contra los otomanos, en la Primera Guerra Mundial o hicieron los alemanes y los ingleses, en la guerra fría, en Afganistán los EEUU crearon a los muyahidines, suma y sigue hasta nuestros días, estos indeseables, el islamismo y sus protectores han sido siempre instrumento de las potencias.