La experiencia marroquí en la lucha contra el crimen organizado fue puesta de relieve el lunes en Mombasa (Kenia), en el marco de los trabajos de la 16ª conferencia y reunión anual de la Asociación de Fiscales Africanos (29 de enero – 02 de febrero).
Ante los riesgos que plantea el crimen organizado, Marruecos emprendió una serie de medidas, entre ellas la ratificación en 2002 de la Convención de Palermo, así como de los dos protocolos anexos relativos respectivamente a la prohibición y represión de la trata de personas y a la lucha contra la fabricación de armas, indicó el procurador general del Rey ante el Tribunal de Casación, presidente del Ministerio Público, El Hassan Daki.
Marruecos también ha ratificado los convenios internacionales en la materia, como los relativos a la droga y a la lucha contra la corrupción, añadió Daki en una alocución leída en su nombre por Jamila Sedqi, consejera en la Presidencia del Ministerio Público, abogada general en el Tribunal de Casación y magistrada en el Tribunal Administrativo de la Unión Africana, que encabeza la delegación marroquí en esta conferencia, compuesta también por el procurador general del Rey ante el Tribunal de Apelación de Casablanca y el jefe de la Unidad de Recursos Humanos de la Presidencia del Ministerio Público.
Daki indicó también que el sistema jurídico marroquí se ha adaptado a las disposiciones internacionales mencionadas mediante la adopción de una serie de modificaciones legislativas, que incluyen la introducción de disposiciones represivas avanzadas relativas a la lucha contra el crimen terrorista y su financiación, así como otras relativas a la lucha contra el blanqueo de capitales y el refuerzo de la cooperación entre las autoridades e instituciones de los Estados para controlar los movimientos de fondos sospechosos.
Además de estas disposiciones, el proyecto de código penal incluye disposiciones legales que definen el crimen organizado en sus dimensiones nacional e internacional, al tiempo que introduce definiciones extraídas de la Convención de Palermo, añadió.