América LatinaCrónicasFeatured

“LA CREACIÓN” (MI BILOCACION), Dr. Jorge Bernabé Lobo Aragón (Argentina)

Reflexiones

La creación es una obra esplendida, maravillosa, perfecta. Siendo admirable y evidentemente lo es pues el hombre todavía no puede estropearlo. El Universo es sin duda la magnificencia de la obra del supremo, al que por los avatares de la vida no le llevamos el apunte, porque la ciudad, sus luces y ruidos impiden apreciar las estrellas y sus orbitas celestiales Es así es que Platón y otros sabios a los que durante siglos consideramos con respeto sostenían que las orbitas eran circulares. ¿Cómo no iban a serlo si el circulo es la más perfecta de las figuras? En ese sentido soy un privilegiado. Es que este raro fenómeno del desprendimiento espiritual que me ha sido concedido, puedo recordar, vivir y detallar los lugares y personas a donde me desplazo. En mi viaje astral, como un cordel luminoso y extraordinariamente elástico puedo dimensionar lo maravilloso de lo infinito. Puedo asentarme en ellas, tocar y percibir como una vibración cósmica esta esfera celestial casi inmutable. Rastrear en mi vuelo a través de la vía láctea los movimientos imperceptibles de los planetas y la posición inferida del sol. Corales lumínicos que casi se tocan para ser una imagen continua desde la tierra. Es lo grandioso y extraordinario del firmamento y del espacio indefinido. Puedo avistar en mi imaginación, un mundo exterior tan bello y perfecto como el que está dentro de mi piel, tan lleno de colores, movimientos, aromas, hecho por el mismo artesano que construyó el firmamento. Me veo como un planeta que gira sobre sus pasos el acompasado andar de la tierra, mezclado entre soles a la luz del día y entre sombra de luna en la noche mientras mis manos van uniendo estrellas formando un collar de cristales en el espacio azul. Pero mi mente lamentablemente humana me vuelve a la realidad, comprendo que soy lo más imperfecto de la creación y aunque puedo ver y desplazarme por la inmensidad, no alcanzo todavía a tocar ni percibir con mis manos lo profundo de este Mundo conflictivo. Me siento tan diminuto como una molécula errante en la vía láctea y es en ese diámetro del círculo cuando necesito aferrarme a tu destino para que a través de tu recuerdo puedo continuar garabateando él universo. Porque mis letras como las tuyas aún hablan, aún estampan los sentimientos en renglones indefinidos.

Afficher plus

Articles similaires

Bouton retour en haut de la page