La administración penitenciaria (DGAPR) reaccionó tras la información publicada en algunos sitios web sobre la suerte de tres hermanas tunecinas recluidas en la prisión de Oudaya en Marrakech.
« Las tres mujeres tunecinas detenidas en el marco de un caso internacional de tráfico de drogas gozan de todos sus derechos », aseguró la administración de esta prisión, precisando que estas reclusas nunca han presentado una denuncia sobre sus condiciones de detención.
« Una de eellas fue colocada en una celda individual a raíz de una decisión disciplinaria, por insultos e injurias contra un empleado del establecimiento », agrega la DGAPR. Otra hermana también fue colocada en el área reservada para mujeres embarazadas después de dar a luz a un bebé.