Mejora de la escuela pública: el Ministerio de Educación lanza un formulario para recoger las opiniones de los ciudadanos
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En nuestras conversaciones diarias nos hemos acostumbrado a hablar de fútbol con un entusiasmo exagerado, hasta el punto de pasar horas haciendo lo mismo sin que nos cansemos de repetirlo una y otra vez hasta la saciedad, pero raras veces le dedicamos tiempo de calidad a un tema tan sensible y necesario como es la educación.
Iliass Ben Abdennour Escritor y analista
Las personas nacen con talento pero el sistema educativo en muchas ocasiones los limita porque el proceso educativo relaciona el rendimiento de los alumnos con las notas y las calificaciones, por lo que la educación es concebida como un procedimiento mecánico y el alumno es un sujeto pasivo visto como un recipiente vacío que el maestro debe llenar con datos, números e informaciones que en muchos casos no le sirven cuando busca su oportunidad en el mercado laboral.
La verdadera manera de despegar es sentir que estamos quedando atrás en comparacion con otros países, invertir en educación y, sobre todo, dar más protagonismo a los profesores que padecen los constantes cambios que conoce el sector, y también reconocer que son los verdaderos artífices de los logros alcanzados porque sin ellos sería imposible avanzar.
Debemos preparar a los niños a cómo afrontar la vida con sus altibajos, a desenvolverse en situaciones inesperadas, a ser más independiente, creativo, emprendedor, respetuoso, tolerante y crítico con la realidad que gira a su alrededor. En estos tiempos que corren el conocimineto está al alcance de cualquiera y solo hace falta realizar un mínimo esfuerzo para acceder al saber. Si queremos ciudadanos consumidores que se creen todo lo que se les ofrece sin cuestionar, el modelo educativo actual es el más adecuado a nivel mundial. Si queremos lo contrario, debemos educar para la democracia, y la responsabilidad, fomentar la cultura del esfuerzo, el sacrificio y la perseverancia, trabajar con amor, pasión, dedicación y estimular la creatividad y la capacidad crítica.
Debemos motivarnos con la idea de que un mundo mejor es posible mediante una educación de calidad y reconocer la magna y noble labor de los docentes que trabajan con amor, de lo contrario, estaríamos obligando a la sociedad a escoger entre progresar o simplemente mantener a la juventud distraida antes de empezar a buscar un empleo.