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La Gerontocracia Militar Argelina: ¡Una máquina de innovación en represión y falta de humanidad!

Mi identidad no importa, solo mi mensaje. Mi hermana ha vuelto a Marruecos tras meses de hospitalización en Nuakchot, pero el resto de mi familia sigue en los campamentos del Polisario en Tinduf, olvidados por la “solidaridad” internacional y los “derechos humanos”.

La gerontocracia militar argelina, ese grupo selecto de señores de la guerra que parecen estar en una competencia interminable por demostrar quién puede ser más represivo y despiadado, ha vuelto a sorprender al mundo con su última hazaña en la falta de humanidad. Mientras el resto del mundo avanza hacia la cooperación internacional y el respeto de los derechos humanos, nuestros vecinos argelinos, por imposición geográfica y divina, han decidido emprender un camino propio, un sendero de represión implacable y crueldad desenfrenada.

El régimen militar argelino ha demostrado una habilidad innata para ignorar por completo las leyes y tratados internacionales relacionados con los derechos humanos. La idea de tratar a los migrantes de manera justa y respetuosa es aparentemente un concepto ajeno para ellos. De hecho, parecen abrazar esta desviación psicopática como un desafío personal para ver hasta dónde pueden llegar en la violación de los derechos humanos.

Según fuentes que se aventuraron a regresar de Argelia después de un intento fallido de migrar a Europa, el régimen argelino ha desarrollado un sofisticado sistema de tortura que haría sonrojar de envidia a los inquisidores medievales. No importa si eres marroquí o de cualquier otro país, si caes en sus manos, te aguarda un trato « inhumano » de primer nivel.

Pero eso no es todo, el régimen también ha creado su propia versión del « Campamento Rabuni », una especie de resort de pesadilla donde detienen a cientos de marroquíes y mauritanos en colaboración con los mercenarios del Polisario. ¡Imaginen las reseñas en TripAdvisor! « Increíble experiencia de tortura, 0 estrellas ».

La gerontocracia militar argelina se ha superado una vez más en su búsqueda incansable de la represión y la falta de humanidad. Mientras el mundo avanza hacia la justicia y los derechos humanos, Argelia se aferra obstinadamente a sus antiguas prácticas represivas. Estos “innovadores” son un ejemplo de lo que no se debe hacer. Esperamos sinceramente que el mundo no tenga que aprender de sus prácticas inhumanas.

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