Said Jedidi es periodista y escritor, director de infomarruecos.ma/conacentomarroqui.blogspot
El Consejo de Paz y Seguridad (CPS) de la Unión Africana (UA) alienta el Proceso Atlántico Africano en Rabat para la consolidación de un marco africano de cooperación en materia de seguridad y protección marítima
A la junta militar argelina lo de “Atlántico africano” le hace la boca agua. Por una salida de sus minerales, gas y petróleo a un puerto atlántico (a través del Sahara marroquí) está al borde de la quiebra. Su obsoleto sueño está cada día más lejos. Su Polisario, sus chiquilladas en sus relaciones internacionales, sus fanfarronadas, sus amenazas, su bajisimo perfil e imagen, y sus falsos cálculos y pasos, no le sirven para nada, si no para agravar todavía más sus crisis, sus problemas y su incapacidad a abrir los ojos, dejar de contemplar espejismos y ver la realidad como es y no como a ella le gustaría que estuviera.
Además de insoportablemente costosa, la “obsesión atlántica” ha llevado/está llevando al régimen militar argelino, su prensa y sus voceros al borde de la locura. Confunde entre sus perversos sueños y la pura realidad, entre lo que puede y no puede, entre el medio de realizarlo y alucinación de obtenerlo.
La obsesión atlántica de la junta militar argelina y la impotencia, la incapacidad y la inutilidad de una milicia (Polisario) que absorbe la infructuosamente, gran parte del presupuesto del estado, ha generado para el viejo triunvirato argelino mil guerras, mil divergencias, mil fracasos y mil frustraciones.
Hoy, como ayer, como siempre, jamás llegará ni una sola molécula de sus minerales ni de su gas ni de su petróleo a un puerto atlántico, gracias a su chapuza llamada Polisario.
Hoy son ya 30 países africanos con consulados entre su “soñado” puerto atlántico (Dajla) o Layun. Mañana serán todo y los cabos y sargentos argelinos seguirán soñando como habían soñado sus predecesores.