La otra quinta columna: Periodistas intrusos, pero bien recibidos y…bien pagados

Hace unos días publicamos un artículo titulado “periodistas intrusos, pero bien recibidos”. Hoy añadimos, “y…bien pagados”, porque es imposible que un periodista español fanfarree cosas propagandísticas y publicitarias a favor de los separatistas, maquillando sus sucias caras y de su señor y amo argelino, sin que sea contratado y bien pagado. Lo peor del asunto es que cree y pretende presentar (grandes y enormes cosas), pero de nulo interés e importancia.
42 años, la ONU, la OUA màs tarde la UA todos los organismos y organizaciones del mundo y parece que va a ser Algeciras que va a encontrar una solución al prefabricado problema del Sahara…. ¡qué horror!
Como decimos, es el caso de un dudoso individuo que pertenece a lo que hemos evocado en varias ocasiones cuando hablábamos de cierta prensa o ciertos periodistas de la otra orilla y sus atrocidades. Este tipo pretende ser una copia del ya que fue tirado a la basura.
Cuando un periodista pretende ser (héroe) a costa de atacar, sin razones, ni fundamentos y sin sólidos argumentos, a otro país y a otro pueblo y sobre todo a su inalienable derecho además de que sean vecinos, aquí el asunto se convierte en una patología o, cuando más, una injustificada alergia.
Digámoslo pronto: Marruecos no va a pagar a nadie por más que ataque porque, otros como él han atacado durante anos pero al ver que no surtía erfecto…
Cuando un español, concretamente si es periodista, utiliza ciertos términos y palabras para hablar o escribir sobre Marruecos, el asunto toma otras dimensiones que reconfirman que Marruecos y los marroquíes constituyen una espina muy clavada en su garganta, con lo cual olvida su raíz, sus problemas y de su país y de su pueblo para convertirse en un simple y vulgar ser dudoso: Palabras y términos como (Marruecos vulnera los derechos humanos en el Sahara), (Marruecos una fuerza de ocupación), (los colonos marroquíes en el Sáhara), (una fuerza para apoyar el Ejército de Liberación Popular Saharaui), (para la reconstrucción y urbanización de los territorios que controla la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) u otras expresiones que afirman la dependencia de la persona a otra galaxia, o en los mejores casos como la voz de su amo, en este caso al amo es Argelia y su otra marioneta.