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La posición de Marruecos respecto al « Diluvio de Al-Aqsa » y el dúo « Dumb and Dumber »

Posición

El periodista español Ignacio Cembrero y su colega marroquí Ali Lmrabet, ambos bien acostumbrados a manipular y desinformar cada vez que se trata de algo relacionado con Marruecos, han afiliado de nuevo sus cuchillos con el propósito de atacar y servir ciegamente las agendas hostiles al Reino y sus intereses.

Tanto Ignacio Cembrero como Ali Lmrabet, consideran que la opinión del Príncipe Hicham Alaoui sobre la reciente escalada entre palestinos e israelíes en la Franja de Gaza, fue muy audaz en comparación con la postura oficial de Marruecos, insinuando que al mostrar su apoyo claro y abierto a los palestinos, el príncipe Hicham, quiso desvincularse de la posición oficial del Reino, dejando entender incluso una supuesta división dentro de la « Familia Real », en relación con el apoyo al pueblo palestino. Por lo tanto, cabe aclarar ciertos puntos:

En primer lugar, es importante destacar que la organización Hamás no El Diluvio de Al-Aqsa, es una acción que servirá para recuperar los derechos del pueblo palestino no es más que una ilusión. Incluso se podría considerar como incitación a la autodestrucción y al suicidio, lo cual es altamente preocupante. »

« En segundo lugar, respecto a la interacción del dúo periodístico, que se merece el apodo de « Dumb and Dumber », con la posición oficial de Marruecos, existen tres probabilidades: »

1) O bien, Ali Lmrabet e Ignacio Cembrero no han consultado detenidamente el comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores marroquí respecto a esta cuestión.

2) « Esta pareja de periodistas no han comprendido correctamente el comunicado.

3) O de verdad estos presuntos periodistas asimilaron la posición oficial de Marruecos, pero quisieron deliberadamente distorsionarla y tergiversarla. Personalmente, me inclino hacia esta tercera posibilidad.

En cualquier caso, esta dupla de periodistas está practicando la propaganda hostil… específicamente al estilo de los mercenarios.

La posición de Marruecos ha sido clara, firme y racional, defendiendo los derechos legítimos del pueblo palestino. Personas malintencionadas como Ali Lmrabet e Ignacio Cembrero intentan ocultar esto, tratando de tildar a Marruecos de ‘sionista’ e indicando falsamente que ha abandonado al pueblo palestino, lo cual es una mentira aberrante.

Quien desee festejar la operación « Diluvio de Al-Aqsa » y celebrar por todo lo alto los actos de asesinato, tortura y mutilación de cuerpos al estilo de la organización terrorista « Daesh », eso es asunto suyo.

Y quien quiere dejarse llevar por las emociones y la pasión del nacionalismo chovinista, también es asunto suyo.

Pero que algunos intenten falsificar y borrar el apoyo histórico de Marruecos al pueblo palestino, eso sí carece de todo sentido. Tampoco se puede tolerar que intenten demonizar a Marruecos mediante la distorsión y la alteración de sus posturas firmes en relación con la cuestión palestina.

La posición del Reino de Marruecos en el comunicado del Ministerio de los Asuntos Exteriores es meridianamente clara y es la siguiente:

1. « El Reino de Marruecos expresa su profunda inquietud por el deterioro de la situación y el estallido de acciones militares en la Franja de Gaza ».

La preocupación de Marruecos por el deterioro de la situación significa que está preocupado por la destrucción de los esfuerzos de paz en los que Marruecos participa junto a otras naciones, en defensa de los derechos de los palestinos, a través del diálogo y la negociación y no de la violencia y el crimen.

La preocupación por el estallido de acciones militares (y esta frase que algunos intentan ocultar o ignorar deliberadamente) significa que Marruecos no ha condenado la « operación militar de Hamas », y así lo ha confirmado el periódico digital estadounidense « Axios », que había indicado que el Secretario de Estado, Tony Blinken, ha pedido a varios ministros de Asuntos Exteriores de los países árabes que tienen acuerdos de paz con Israel que condenaran la operación militar de Hamás, a lo que Marruecos se negó, a diferencia de otros países.

2. Pero, por otro lado, Marruecos « condena los ataques dirigidos contra civiles por cualquiera de las partes ». Esta posición es mucho más valiente y fuerte que cualquier otra posición de condena, porque sitúa a los civiles, sin distinción, por encima de cualquier consideración, diciendo implícitamente que la guerra tiene sus propias reglas en las que los civiles deben ser protegidos.

3. Cuando Marruecos dice que « el Reino siempre ha advertido de las repercusiones del callejón político sobre la paz en la región y de los peligros de un aumento de las tensiones… », esto significa que responsabiliza en primer lugar a Israel, y luego al resto de partes que obstaculizan o minan el proceso de paz.

Así lo confirman todas las posiciones expresadas por Marruecos cuando condenaba los ataques israelíes y advertía sobre la escalada de violencia que socavaría la paz.

Esto significa que la posición de Marruecos apoya principalmente los derechos del pueblo palestino, al tiempo que subraya la necesidad de detener todas las formas de violencia que no favorecen en absoluto los esfuerzos de paz en la región. Esta misma postura, tampoco admite sobrepuja, una falsa movilización popular, o el hecho de codearse con una parte al detrimento de otra, de manera que se pongan en peligro los intereses nacionales de Marruecos, porque al fin y al cabo, no somos todos israelíes ni todos palestinos, sino todos marroquíes, y eso nunca va a cambiar.

El que aboga por la vía del diálogo, de la negociación y de la paz, con hechos no con palabras, es quien realmente defiende los intereses del pueblo palestino y es quien de verdad desea la prosperidad para la región en general, ósea para ambas partes, Palestina e Israel.

En cambio, el que busca envenenar aún más la situación, apelando con entusiasmo a un mayor recurso a la violencia, ya sea por parte de los palestinos o de los israelíes, tan solo desea el mal para los pueblos de la región.

Así es la sabiduría del Reino de Marruecos en su gestión de los conflictos en la región, donde no cabe lugar para las emociones, el populismo o mercantilización de crisis, lo cual irrita a los verdaderos enemigos de la paz, los nihilistas y las plumas mercenarias, como Lmrabet y Cembrero, entre otros, que tratan de atentar contra la imagen de Marruecos, su papel importante y sus firmes posiciones, y socavar sus esfuerzos como potencia en la región que no deja de fortalecer sus relaciones internacionales, para as garantizar los intereses del Reino y del pueblo marroquí.

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