El régimen de los generales argelinos sigue a la espera de recibir otros obsequios de Francia, relacionados con la planificación de maniobras para socavar a Marruecos y perjudicar sus intereses. También está ansioso por una esperada llamada telefónica de Macron a Tebboune para ayudarlo a bajar del árbol y superar el dilema en el que se ha metido, con su manejo desequilibrado del caso de la activista Bouraoui. Las relaciones de Argelia con Francia estuvieron sujetas anteriormente a un obstáculo mayor que el incidente de la evacuación de Bouraoui, cuando el presidente francés negó en octubre de 2021 la existencia de una nación argelina antes de su colonización por Francia, diciendo que el presidente Tebboune era rehén de los líderes militares y que el régimen argelino vivía del producto de la memoria. Y este régimen se inclinó ante la tormenta de declaraciones provocativas de Macron, limitandose con convocar a consultas a su embajador durante unas semanas, antes de devolverlo a su lugar de trabajo. Lo cierto es que el dúo Chanegriha y Tebboune acusará a la inteligencia exterior francesa de trabajar para socavar las relaciones entre los dos países y trabajará en un futuro previsible para pasar página en la disputa con Francia por el tema de Bouraoui, porque sigue obsesionada con reunir todas las capacidades del país al servicio de la doctrina antimarroquí del régimen y de su integridad territorial.
Publicado por: AnfasPress