Buenos días MarruecosCrónicasFeatured

Las Canas: Nuestra Nobleza Personal. Por Fikri SOUSSAN

Canas... un respeto

Fikri SOUSSAN
Profesor en el Departamento de Estudios Hispánicos de Dher El Mehrez en Fez

El maestro de las canas, nuestro director Saíd Jedidi, muestra con orgullo su “nobleza plateada” mientras sigue liderando con sabiduría nuestro periódico. Sus canas, como nuestras historias, son un testamento de experiencias en la gran comedia de la vida.

Al mirarme al espejo esta mañana, las canas que ahora dominan mi cabeza me hicieron recordar las palabras de José Martí: “No me quites las canas que son mi nobleza. Cada cana es la huella de un rayo que pasó sin doblar la cabeza”. Estos versos tan poéticos me hicieron reflexionar sobre el supuesto valor de los años vividos y la supuesta belleza que llevamos en cada cana como testigo de nuestras experiencias.

¡Ah, las canas! Esos hilos plateados que se han adueñado de mi cabeza, como si una tormenta de rayos hubiera dejado su huella. Algunos podrían verlas como señales de envejecimiento, pero yo, al igual que Martí, las considero mi “nobleza” personal. Cada cana cuenta una historia, una pequeña anécdota de los momentos en los que la vida decidió lanzar uno de sus relámpagos sobre mi cabeza sin, hasta el momento, derribarme.

Imagina a mis canas como pequeños recordatorios de las veces en las que la vida trató de sorprenderme, pero yo permanecí firme como un roble… o al menos, eso es lo que me gustaría creer. Son como medallas de batallas libradas en el campo de batalla de la vida, solo que en lugar de heridas, estas son “victorias”… o, más bien, cicatrices.

Ah, y no puedo evitar pensar en nuestro respetable director del diario, Saíd Jedidi, cuya cabeza está tan cubierta de canas que parece una tormenta permanente. Sus canas son como una orquesta de rayos que ha iluminado toda una vida de noticias y editoriales. Cada cana en su cabeza es como un artículo en la portada de la vida.

Así que, en lugar de preocuparte por las canas, ¡celebra su presencia! Son como una colección de trofeos en tu cabeza, y cada una cuenta una historia. Además, ¿quién no disfruta un poco de brillo plateado en la vida? ¡Es como llevar un cielo estrellado en la cabeza! Quizás exagere un poco, pero esta mañana me levanté con un toque de nostalgia, sintiéndome un poco más viejo o tal vez, un poco más joven. En cualquier caso, recuerda siempre esto: No te deshagas de tus canas, porque son tu nobleza, tu insignia de honor en esta gran comedia llamada vida.

Afficher plus

Articles similaires

Bouton retour en haut de la page