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Llovió y sigue lloviendo: Más imperativo el uso racional del agua

A mal tiempo, buena cara

 

El lunes pasado, el ministro de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka nos dijo que las precipitaciones medias acumuladas registradas desde principios de septiembre de 2022 hasta el 6 de febrero de 2023 alcanzaron los 72,4 mm, lo que supone un aumento del 88% (38,4 mm) con respecto al mismo periodo del año pasado.

Excelente noticia en estos tiempos de estrés hídrica que, de ninguna manera, debe hacernos olvidar la avara situación del 2022 y no perder de vista el uso racional del agua.

Se trata de una buena ocasión para mostrar la madurez ciudadana, en previsión de periodos menos favorables.

Por ello no es ni conveniente ni moral olvidar la escasez hídrica del año pasado, cuando estábamos al borde de racionalismos y de restricciones.

Ahora que hay un poco de agua, respetemos la cultura del ahorro de nuestros recursos hídricos y sepamos cómo usarlas, no dilapidarlas y darles la importancia que exigen y merecen.

La buena (correcta) gestión del agua en tiempos de condiciones pluviométricas normales, protege y garantiza normalidad en tiempos menos fértiles.

Jihane.jedidi02@gmail.com

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