Said Jedidi es periodista y escritor. Director de ingfomarruecos.ma y de conacebntomarroqui.blogspot y embajador de la Paz por el Circulo Universal de Embajadores de la Paz (Suecia/Francia)
La Guardia Civil española, que opera en la región de Murcia, anunció hoy la detención de dos pasadores argelinos acusados de tráfico ilícito de migrantes.
Con la detención de estos dos delincuentes son ya mas de un centenar en lo que llevamos de mayo.
Según el recuento de las autoridades locales españolas, el 73% de los inmigrantes irregulares que llegan a las costas españolas son argelinos, un fenómeno que preocupa cada vez más a los círculos políticos y asociativos del país vecino.
Curiosamente los pasadores argelinos cobran entre 6. 000 y 7000 por cada clandestino argelino, lo que intriga a muchos que no logran comprender de qué huyen pagando tan elevado precio en busca de un país màs decente y màs razonable.
Es la Argelia del miedo. La Argelia de Changriha y de Tebboune, edificada sobre la mentira, la tergiversación y la delincuencia política, geopolítica y moral.
Ser un país productor-exportador de petróleo y gas y en vez de invertir sus ingresos en la acción social para mejorar el nivel de vida y el poder adquisitivo de los argelinos, se dilapida en armamento y compra de conciencias para su milicia con el objetivo de desestabilizar a su vecino y obtener un corredor a través de su Sahara hacia un puerto atlántico para su gas y petróleo.
Es realmente lamentable ver invertir lo que pertenece al pueblo argelino en infructuosas empresas desestabilizadoras que no han conducido, no conducen y no conducirán a ninguna parte.
Es la Argelia de Changriha y Tebboune: gas, petróleo y pateras.
