Jihane Jedidi es optica/periodista directora de comunidad infomarruecos
Foto: Jedidi Media
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Me contaba un experto que, a finales de la tarde, los rayos de poco antes de la puesta del sol deslumbran a los conductores, llegando, a me nudo a cegarlos lo que provoca muchos accidentes.
Lo he comprobado a finales de esta tarde. De regreso a casa desde Rabat a Harhoura, cuando el vehículo se ponía en frente de estos rayos crepusculares, casi nol se veía nada. La única forma de atravesar este instante es reducir al máximo la velocidad, ponerse los “parasol” y, sobre todo prestar la máxima atención al camino y a los que lo toman con ligereza.
El experto me explicaba que esta hora la imprudencia de muchos y la in con ciencia de no pocos, provoca lo irreparable. “Es que, me preciso el hombre, no hay n in guna remedio a esto, salvo la máxima atención”.
Tiene razón … Un buen consejo en forma de advertencia.
