Algunos se preguntarán lo que me ha picado para evocar un tema tan enigmático como los talismanes.
Pues les voy a hacer una confidencia: primero no es tan enigmático, luego, lo que me ha costado mucho para creerlo, altos cargos creen en esta tontería y recurren a los servicios de impostores que se dedican a este “oficio”.
Pero yo no traigo este tema por este aspecto, sino porque, realmente, no logro comprender como una persona, supuestamente normal o, incluso, decente puede recurrir no a incrementar las oportunidades y esperanzas de s éxito laboral o sentimental, sino simple e irracionalmente para sabotear a los demás o bloquear las fuentes de su comercio o profesión.
¿Mi asombro? ¿Cómo puede un “mago” o un adivinador bloquear por 20 o 50 Dh un comercio de millones o una profesión que aporta asimismo millones y de los que viven familias?
Aquí estriba justamente la magia…
