La iniciativa de SM el Rey Mohammed VI, que pidió en el Discurso del Trono la apertura de las fronteras entre Marruecos y Argelia, « probablemente acabará con el desgaste causado por los legados del pasado ”, subrayó el experto en geopolítica y relaciones internacionales, Marcus Vinicius de Freitas.
« En un mundo donde la competencia entre países es cada vez más intensa, el desgaste causado por los legados del pasado no contribuye al progreso de los pueblos », dijo el Senior Fellow del think tank Policy Center for the New South ( PCNS) en una declaración a la MAP.
« Sería más juicioso que países de otras regiones del mundo, aún cargando el legado de una historia que ya no tiene por qué existir, aprender de la visión estratégica de SM el Rey », expresada solemnemente en su último Discurso de el Trono, subrayó.
En efecto, « el éxito de los países del siglo XXI no radica en su capacidad de destacarse aislándose, porque cuanto más entendemos que la humanidad está construyendo un futuro compartido, menos espacio hay para las polarizaciones », explicó el profesor de la Universidad de Asuntos Exteriores de China, para quien « el discurso de Su Majestad el Rey acerta al prever esta nueva dinámica global ».
« Hoy en día, cuando intentamos enfatizar más de lo habitual las diferencias, en polarización y conflictos, es un gran alivio ver al soberano dirigirse a Argelia para poner fin a un conflicto que no tiene por qué existir », argumentó De Freitas.
« Si bien los países podrían justificar algunas de las acciones del pasado, el hecho es que una África unida es esencial para darle al continente mejores perspectivas de futuro », concluyó.