Lo decíamos ayer: no hay economía sin salud y puntualizamos hoy: ni nada sin salud.
Lo sacamos a colación porque, el tema de la sanidad pública cobra actualidad y una sana frescura.
Por un lado, porque el Ministerio de Sanidad se beneficiará de un esfuerzo presupuestario continuo en el marco del proyecto de ley de finanzas de 2021, elevando su presupuesto a casi 20 mil millones de dírhams (MMDH).
Y por otro porque la salud pública y el apoyo a Marruecos en su respuesta a la pandemia del nuevo coronavirus (covid-19) constituyen prioridades en la asociación entre Marruecos y el Banco Africano de Desarrollo (BAD), afirmó la representante residente del BAD en Marruecos, Leila Farah Mokaddem.
Descuidada desde siempre, la sanidad pública ha cobrado interés e importancia no solo como tal, sino en el desarrollo socio-económico del reino, gracias a la abnegación, sacrificio y dedicación que las mujeres y hombres del sector han mostrado/muestran aun en su tenaz lucha contra la pandemia de la Covid y el súbito descubrimiento del gobierno de la imperiosa necesidad de fortalecer este estratégico y soberano sector en el país.
Contar con una sanidad pública de calidad es reafirmar la ambición del país de avanzar y de progresar en la vía acertada.
