En lo que podemos llamar diplomacia paralela y en el marco de una iniciativa tendente a impulsar las relaciones entre Argelia y Marruecos, dos destacadas figuras de la política de los dos países entablan discusiones informales sobre la manera y el medio de acercar a los dos vecinos.
El ex primer ministro marroquí y primer secretario de la USFP, Abderramán El Youssoufi y el antiguo ministro argelino de Exteriores, Lakhdar Brahimi, que se conocen desde la época colonial se conciertan regularmente respecto a las relaciones argelino-marroquíes que atraviesan una crónica crisis, especialmente a causa del apoyo de Argel a la banda del Polisario.
Los dos hombres tratan, cada uno por su lado, de desprender un terreno de distensión entre los dos países, lejos del espinoso tema del Sahara marroquí que les separa mortalmente y cuya solución debe incumbir exclusivamente a naciones Unidas.
La idea de esta iniciativa vino durante la visita del argelino a Marruecos, invitado por Abderramán Youssoufi a participar en el coloquio sobre el cincuentenario de la desaparición de Mehdi ben Barka. Según algunas fuentes, el rey Mohamed VI habrá recibido, con aquella ocasión a Lakhdar Brahimi en compañía de Youssoufi.
A este respecto muy ilustrativo fue el último discurso real pronunciado con motivo de la conmemoración de la revolución del rey y del pueblo en el que el rey puso el acento en la solidaridad militante entre los pueblos, marroquí y argelino, puesto que Argelia conmemoraba también, el 20 de agosto, en el país vecino, Jornada del Muyahid (resistente).
