Argelia intenta sabotear el acercamiento en curso entre Marruecos y Mauritania. Lo hace, optado por su deporte favorito: teledirigiendo a otro movimiento separatista, como su Polisario, en la Wilaya de Tiris Zemmour, muy rica en mineral de hierro en el nor-este de país.
Argelia como era de esperar y como es su naturaleza no ha tardado en reaccionar al reciente acercamiento mauritano-marroquí.
El diario “Assabah” citado por “Le360” da cuenta de que en el momento en que el Jefe del estado mauritano recibía al jefe del gobierno marroquí en Zouerat, capital de la Wilaya de Tiris-Zemmour, grupos independistas manipulados por el régimen argelino, distribuían octavillas anti-régimen mauritano en la región.
La creación de este nuevo Polisario mauritano se debió a la negativa de Mauritania de permitir la apertura de una representación “diplomática” de la fantasmagórica RASD en Nuakchot.
Las octavillas distribuidas por los miembros de una pretendida asociación que se hace llamar “memoria de los Tiris Zemmour” reivindican, entre otras, la independencia de esta región minera, muy rica en hierro en una tentativa, estima, el rotativo, de crear otro Polisario en esta wilaya ubicada en el nor-este de Mauritania y que tiene fronteras con Mali, Argelia y Marruecos, a través de su Sahara.
Para los observadores en Nuakchot, como el Polisario de Tindouf, la reacción del Polisario mauritano lleva la firma y las huellas del régimen argelino y el timing revela su oposición (como lo desea Argel) a todo acercamiento entre Mauritania y Marruecos
