Debo confesar mi total ignorancia de la lengua árabe. Esta carencia no me impide agregar unas muy escuetas explicaciones.
Para defenderse de los escorpiones y El Imperio de las Cotorritas constituyen, cada uno, un conjunto de cuentos relativamente cortos. En cambio, El crimen de san Alberto es un cuento largo o, tal vez, una novela breve.
Las traducciones de los tres libros se deben a los buenos oficios del excelente amigo saudiárabe Abdallah Altaiyeb, a quien aprovecho, una vez más, para agradecer por su discreción, su sutileza y su celo.
Fernando Sorrentino
Martínez (Bs. As.), Argentina, 13 de marzo de 2023