Campamentos de Tinduf: las poblaciones secuestradas viven en un moridero al aire libre (peticionaria estadounidense)
Said Jedidi es periodista y escritor. Director de ingfomarruecos.ma y de conacebntomarroqui.blogspot y embajador de la Paz por el Circulo Universal de Embajadores de la Paz (Suecia/Francia)
Los hay, como la milicia del Polisario que no pueden vivir sin aguas turbias y sin la desgracia de otros.
Psicosis en los campamentos argelinos de Tinduf. La cordial acogida de la selección marroquí sub-17 en Argelia y el buen gesto de la AS FAR para con los hinchas de la USM de Argelia, con la gratuidad de la entrada al estadio para los seguidores argelinos y, sobre todo, la buena acogida del gesto marroquí en Argel, han sacudido los cimientos de la banda separatista.
Suspense e incertidumbre. Las autoridades argelinas no desean dar explicaciones. Algunos de los trasnochados dirigentes de la milicia del Polisario ven en los dos gestos un comienzo de “una diplomacia a pequeños pasos de Henry Kissinger.
Ellos saben cómo habían llegado a los campamentos de Tinduf y en qué se han convertido actualmente. Pero nada parece saciar su desenfrenado apetito a la riqueza ilícita. Lo suyo es la malversación de la ayuda humanitaria y los diferentes tráficos hacia/desde Tinduf y el resto es puro pretexto. Ni causa ni caso. “Pasta” a punta pala. Para ello son necesarios “refugiados” una “causa de invernadero” y para que todo tenga el aspecto de seriedad una guerra imaginaria y un enemigo al que se ataca y al que se vuelve a atacar.
Los dos antes mencionados gestos, absolutamente normales y naturales, independientemente de la anomalía que viven los dos países vecinos y los esfuerzos de muchos de que siga así, auguran un próximo ataque cardiaco de la milicia del Polisario.
La historia y su curso no los moldean vulgares contrabandistas y ladrones de ayudas humanitarias.