El periodista, Alain Jourdan, corresponsal permanente ante la ONU acaba de publicar una obra sobre el asunto « Pegasus » en el que deconstruye con pruebas cabales e innegables la manipulación y la campaña de intoxicación y desinformación llevada a cabo por algunos a su frente la Francia de Macron con su doble juego.
Portada de « Pegasus » de Alain Jourdan
El caso del espionaje « Pegasus », revelado por un consorcio de medios, ¿consistiría en una empresa periodística manipulada y equivocada? Con esta paciente y decidida contrainvestigación, Alain Jourdan nos interroga sobre la forma en que se procesa la información en la actualidad.
Atrás quedaron los días en que el exdirector de Le Monde, Hubert Beuve-Méry, esperó tres semanas antes de publicar el informe en el que su corresponsal especial en Diên Biên Phu, Robert Guillain, pronosticaba, con cinco meses de antelación, la derrota del ejército francés. Además, fue para protestar por la manipulación de la prensa que Hubert Beuve-Méry había dimitido del diario Le Temps. Más tarde fundaría Le Monde.
Para el asunto Pegasus, sí que es manipulación, en el fondo hay que cortarle las alas a Marruecos, que ahora llama a barajar las cartas de la geopolítica mientras impone su influencia en el Mediterráneo, en África… Y eso es vergonzoso. Para algunas potencias, Marruecos se vuelve irreverente, hay que tratarlo. Hola desestabilización.
Para el abogado marroquí en el caso Pegasus, Me Olivier Baratelli, “Marruecos es un líder en la lucha contra el terrorismo, siempre ha ayudado a frustrar los ataques terroristas y eso puede disgustar a algunas personas. Vamos a pedir a la justicia francesa que aclare y vea quién puede estar detrás de esta manipulación. »
Después del período de 10 días, ni Forbidden Stories ni Amnistía Internacional han proporcionado ninguna prueba. El caso está dicho… Sin embargo, la línea de defensa del reino es clara: “Traigan pruebas, vamos a juicio”, proclama el letrado Baratelli.
Seis meses después del inicio de este asunto, nada ha cambiado, todavía no hay pruebas. Molesto, el letrado Baratelli insiste: “Marruecos no usó el software. Hemos hecho citaciones directas ante el Tribunal Penal de París, iniciado procesos penales -con toda la gravedad que eso conlleva- contra Forbidden Stories, Amnistía Internacional, diarios tan prestigiosos en Francia como Le Monde, Radio France, France Inter… La gravedad de lo que nos comprometemos con la certeza de que dentro del plazo legal de 10 días, estos medios no traerían un principio de prueba, ni el principio de las acusaciones que han hecho y que no traen nada”.
El otro abogado de Marruecos Me Rodolphe Bosselut está impaciente: “Todavía no tenemos la lista de teléfonos famosos que han sido infectados. Mejor, nos oponemos a los medios de admisibilidad de la acción de Marruecos”.