Jihane Jedidi es optica/periodista directora de comunidad infomarruecos
Foto: Jedidi Media
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A finales de esta tarde, eran miles de familias a lo largo de la costa, esperando la puesta del sol.
Algo que no se veía antes. Solas o en familia, estas personas se preparan debidamente al “gran” acontecimiento: mesas, meriendas, sillas y hasta gemelos. Miles de personas y centenares de coches algunos aparcados de manera muy peligrosa muy cerca del mar.
Muchos vienen de Rabat ciudad o la Temara vecina. La puesta del sol se convierte, poco en poco, en un placer para todos.
Dios Es Clemente y Misericordioso.
La puesta del sol acapara las atenciones, un magnífico cuadro que refleja la generosidad divina y su omnisciencia. La gente permanece horas después de la puesta del sol, algunas cenan incluso en el lugar. Una delicia natural para los que aprecian la naturaleza y sus magníficos fenómenos.
