FeaturedMi peluquero y yo
Política y psicología popular Mi peluquero y yo Entre la verdad y la calumnia
A mi peluquero le sorprende lo que llama “enigmática pasividad e indiferencia del gobierno ante la aola de difamaciones que atentan contra la deontología de la prensa”.
Es que lo vamos a llamar el “gobierno de los desmentidos”
Sin embargo hay instrumentos jurídicos para rectificar esta lacra
No cabe duda, lo que pasa es que este gobierno parece temer a la prensa, sobre todo la sensacionalista
Pues hace mal, porque se alza así como cómplice y estimulante de la difamación en el país que ya ha alcanzado puntos insospechados e insospechados
Pero él y sus ministros prefieren los comunicados y los desmentidos
Lo ultimo fue los 11 000 millones transferidos del presupuesto de Sus masa a Huceima
Pues nunca hubo esto
Y sin embargo la prensa daba detalles
¿A quién creer?
En esto consiste el peligro y la gravedad: absteniéndose a la justicia, los ciudadanos comienzan a sospechar en que hay gato encerrado
Para ello se necesitan expertos y especialistas de la comunicación
Hay mucha diferencia entre los autoproclamados y los comunicadores natos
A mi lo que me sorprende es la fuente de esta prensa
A mi la prensa misma.