De vez en cuando, mi peluquero expresa ideas realmente interesantes.

• Estamos viviendo sin gobierno

• Tenemos un gobierno saliente y despacha los asuntos corrientes. Hasta ahora no ha faltado ni fallado nada

• ¿Y por qué no nos quedamos con este y nos ahorramos una fortuna que el país necesita acuciantemente?

• Porque las cosas así. Ha habido elecciones, ha ganado un partido que fue designado por el rey a formar nuevo gobierno y…

• Y no lo ha logrado hasta ahora, perdiéndose escuchando anécdotas en reuniones publicas

• Esto parece

• A mí, francamente todo esto me resulta absolutamente impropio de un país como el nuestro que aspira a ser emergente

• Creo que tienes razón pero…

• Mira, si la formación del gobierno de la nación es tan ínfima y sin la menor importancia por ¿qué nos perdimos en los detalles?

• Pues si, tienes razón, no parece interesar mucho

• El día en que termine esta cesárea a nadie le va a interesar.

• La formación de un gobierno siempre interesa

• No a nosotros de a pie, que nos extenuamos esperando

• Evidentemente, no

• Pues mejor… ¡allá ellos con su gobierno!