El Pre-foro Mundial de Derechos Humanos de Rabat, que finalizó el sábado en Salé, hizo un llamamiento a un enfoque Sur-Sur para abordar las cuestiones relacionadas con la justicia transicional y la protección de los migrantes, además de la protección de los derechos humanos en relación con los fenómenos del cambio climático.
Los participantes en este pre-foro de dos días, organizado por el Consejo Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en colaboración con el Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos (CIPD)-UNESCO, subrayaron la necesidad de proteger los Derechos Humanos, especialmente los de las mujeres y los niños, durante los fenómenos de cambio climático, al tiempo que destacaron la importancia de establecer mecanismos eficaces de acceso a la financiación para los países afectados por el cambio climático.
En este sentido, hicieron un llamamiento a consolidar la cooperación internacional no dudando en recurrir a los mecanismos climáticos internacionales, al tiempo que se desarrollan políticas internacionales de lucha contra los comportamientos nocivos para el medio ambiente. En este sentido, consideraron « los delitos climáticos y medioambientales como crímenes contra la humanidad ».
El jefe del Departamento de Asuntos Sociales de la Liga Árabe, Haifa Abu Ghazaleh, afirmó que la justicia climática implica una distribución equitativa de los costes y las cargas entre los países avanzados y los países en desarrollo.
Por su parte, Mabassa Fall, miembro del Comité Directivo del Centro Africano de Estudios sobre Democracia y Derechos Humanos (ACDHRS), señaló que el mundo sigue sufriendo las repercusiones de las discrepancias causadas por la colonización, e instó a los países del Sur a imponer condiciones de « economía ética » a las empresas extranjeras, en particular a las industriales, para poner fin a las prácticas abusivas, además de pagar impuestos y respetar la legislación local. Map