
Con este mundo y algunos de sus manipuladores, no es fácil imaginar hacia donde nos dirigimos.
Covid-19, cambio climático y ahora lo que es peor: derechos humanos al servicio de la impostura y el ajuste de cuentas.
Parece que, como está este mundo o, como lo hicieron algunos, no se debe pretender a ninguna soberanía, a ninguna independencia, a ninguna autonomía de gestión, sino allí están los que se encargan de “corregir” a los “subversivos”.
Acusaciones a la carta, reincidencia, impunidad y una delincuencia internacional disfrazada de la nobleza y de defensa de lo que más detestan.
Afortunadamente los hay que se atreven, que responden y denuncian. El oro nunca cambia de calidad aunque se intente hacerlo.
@InfoMarruecos