Jihane Jedidi es óptica, periodista, directora de comunidad infomarruecos.ma
Mi pequeña óptica en el corazón de Rabat es testigo de la vida y los secretos de esta ciudad vibrante. Hace poco, un joven llamado Karim entró en la tienda, aparentemente en busca de un nuevo par de gafas. A medida que le ayudaba a elegir los lentes perfectos, me confió su deseo de ser piloto, un sueño que llevaba en su corazón desde que era niño. Sus ojos brillaban con determinación, y me recordó a mi propio hijo, quien también persigue sus sueños con pasión.
Mientras Karim compartía sus aspiraciones, no pude evitar pensar en mi hermana Inés, quien también tenía un sueño de la infancia: ser notaria. Ella siguió su pasión y se convirtió en una notaría de renombre. A pesar de las dificultades, siempre encontró la fuerza para superar los obstáculos en su camino.
El siguiente cliente fue un hombre mayor, el Sr. Haddad, quien llevaba sus gafas gastadas. Después de examinar su vista, le recomendé un nuevo par de lentes. Miró las gafas con nostalgia y confesó que las antiguas habían sido un regalo de su esposa, quien había fallecido hace años. Sus palabras me conmovieron profundamente, recordándome la importancia de los lazos familiares y el amor perdurable.
Al final del día, cuando cerré la tienda, me senté en la tranquila penumbra de mi óptica. Las historias de Karim, mi hermana Inés y el Sr. Haddad se entrelazaron en mi mente. Cada día en esta tienda es un recordatorio de que todos llevamos sueños, recuerdos y amores que dan forma a nuestras vidas. Mi pequeña óptica en Rabat se convierte en un refugio de historias humanas, un lugar donde las vidas se cruzan y se entrelazan en un eterno baile de destinos.¡Hamdulilah!