Relaciones culturales hispano-marroquíes: la dinámica histórica como motor de futuro
Marruecos y España están unidos por fuertes relaciones culturales dictadas por la proximidad geográfica y reforzadas por una dinámica de intercambio histórico. Ahora son testigos de un impulso continuo destinado a convertirlos en una fuerza impulsora para lazos mucho más fuertes en el futuro.
Si la historia está llena de testimonios que muestran la interactividad humana, social y económica entre los países de las dos orillas del Mediterráneo, la dimensión cultural está siempre presente en las relaciones bilaterales. De hecho, su papel es preponderante en la presentación de un modelo de buena vecindad.
La presencia de esta fuerte dimensión cultural fue subrayada por el director en funciones del Instituto Universitario de Estudios Africanos, Euromediterráneos e Iberoamericanos de Rabat, Mohamed Dafir El Kettani. Este último destacó que Marruecos y España representan un verdadero modelo de convivencia, mestizaje cultural y civilizatorio y buena vecindad que refleja el pasado común de los dos países, en el marco de las relaciones internacionales.
En entrevista concedida a MAP, Kettani indicó que los flujos migratorios en ambos sentidos nunca han cesado a lo largo de la historia, influyendo en varios campos como la arquitectura, la gastronomía y las artes escénicas (canto, música, danza, literatura, etc.).
El director del Instituto Cultural de España « Cervantès », José María Martínez, había señalado, en una entrevista similar, que las culturas marroquí y española comparten una historia común « de la que los dos pueblos deben estar orgullosos », indicando que la relación cultural bilateral siempre se ha mantenido relevante.
La hoja de ruta puesta en marcha por los dos países durante la última visita del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a Rabat en abril de 2022, atestigua la importancia de la cultura para impulsar relaciones más estrechas entre ambos Reinos.
Esta hoja de ruta se enmarca en un enfoque “inédito” en las relaciones bilaterales y pretende reforzar la cooperación cultural a través de la creación de un grupo de trabajo sectorial especializado en el ámbito de la cultura, al tiempo que da un soplo de aire fresco al Consejo de Administración de la Fundación de Las Tres Culturas Mediterráneas.
Al comentar el lugar que ocupa la dimensión cultural en esta hoja de ruta, Kettani indicó que las primeras facetas de este proyecto son un buen augurio. De hecho, es de gran importancia dado su papel en la promoción del patrimonio cultural marroquí y español, el fortalecimiento de las relaciones bilaterales y la mejora de la comprensión y el conocimiento mutuos, sobre la base de los principios establecidos por el derecho internacional, incluido el principio de integridad territorial, así como los valores de diálogo, paz y solidaridad.
En este contexto, Kettani insistió en la necesidad de revisar la dinámica que experimentan las actividades culturales organizadas en los dos países, a través del prisma de las civilizaciones como patrimonio común, señalando que la organización de la exposición arqueológica “sobre las columnas de Hércules: las relaciones milenarias entre Marruecos y España” el pasado mes de mayo en Madrid y la tercera edición del programa cultural “rostros” organizado recientemente en Marruecos por el Ministerio de Cultura y Deporte de España, representan los mejores ejemplos de esta voluntad certera que pretende profundizar en el conocimiento cultural sobre el país vecino para evitar cualquier problema vinculado a una incomprensión de los principios culturales del Otro.
Según Kettani, el ritmo de estos intercambios bilaterales se acelerará por ambas partes, de forma equilibrada, con el objetivo de crear relaciones sólidas, especialmente después de las señales positivas que ha dado España en el marco de su política exterior.
En cuanto a los medios para desarrollar las relaciones culturales entre ambos países, en el marco de la próxima visita del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, al Reino, Kettani destacó que “todos los aspectos de la cooperación cultural deben incluir un componente basado en la comunicación positiva para centrarse en los puntos de convergencia y complementariedad”.
El patrimonio inmaterial debe ser valorizado a través del establecimiento de proyectos académicos que adopten temas históricos, con el objetivo de promover los principales problemas de la región, a partir de una metodología científica, dijo.
Según Kettani, también será importante construir puentes de comunicación que cuenten con medios modernos y que se dirijan a varios grupos de edad, con los niños como prioridad, sin olvidar integrar a la diáspora marroquí residente en España en varias actividades destinadas a fortalecer las relaciones y los valores del diálogo entre los dos países.