Relaciones entre Marruecos y EE.UU de América: Radioscopia

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      Las raíces de las relaciones marroquíestadounidenses no se basaron en intereses económicos, ya que esta relación entre los dos países se remonta a un largo período en el que los Estados Unidos de América no era una potencia, y no era reconocido como un estado.

   Buscaba el reconocimiento internacional para que se convirtiera en un estado soberano e independiente, por lo que el Reino de Marruecos fue el primero en reconocer la independencia de los Estados Unidos de América durante el siglo XVIII en 1777, cuando el estado marroquí emitió a través  Mohammed III, el sultán de Marruecos, quien dio un paso sin precedentes, emitiendo un documento desde la ciudad de Meknes, que estipula permitir que un grupo de países practiquen sus actividades comerciales con el Reino, entre los que se encontraba los Estados Unidos de América, lo que constituyó un reconocimiento explícito por parte del Sultán marroquí de este nuevo país que busca hacerse un hueco en el mundo. 

  La iniciativa marroquí fue considerada la primera de su tipo y constituyó un gran valor para una posición que ningún otro país pudo hacer. El reconocimiento de la soberanía e independencia de América significa el inicio de una nueva era para Estados Unidos para abrirse al resto de los demás países, y esto es lo que buscaba un nuevo país, que surgió del seno del sufrimiento de la invasión colonial.

   El sultán no quedó satisfecho con el documento que expidió en Meknes, pero fue más allá y nombró a “Etienne de Debre Quay” como Cónsul de los Estados Unidos de América en Marruecos, a pesar de ser francés. Este cónsul francés se encargará de fortalecer las relaciones marroquíes-americanas. En septiembre de 1779, este residente trabajó con instrucciones desde el sultán de Marruecos, al informar al Congreso de Estados Unidos a través de Benjamín Franklin, informa a los estadounidenses de su nombramiento como cónsul en Marruecos, y abre la puerta al nacimiento de relaciones entre dos países de dos continentes distintos.

  A raíz de ciertos hechos, el sultán marroquí, Sidi Muhammad bin Abdullah, tomó la decisión de acercarse a América, luego de que liberara a nueve prisioneros estadounidenses que fueron capturados con sus barcos por marineros marroquíes, lo que llevó a Estados Unidos en 1786 d.C. a solicitar una orden para firmar el Tratado de Amistad entre los dos países, que todavía está vigente hasta hoy entre los dos países, y se ha convertido en una alianza a todos los niveles, especialmente en los campos económico y militar.

   Volviendo a la historia de las relaciones entre los dos países, encontramos que el célebre presidente estadounidense Theodore Roosevelt fue un partidario fundamental de Marruecos para deshacerse del colonialismo francés, cuando se negó a reconocer la protección francesa sobre Marruecos, y este apoyo estadounidense a Marruecos no fue vacío; porque los estados buscaban preservar los privilegios otorgados a ellos a nivel marítimo, según el Tratado de 1836 firmado entre los dos países.

  Después de que los estados entraron en la guerra mundial y las demandas marroquíes pasaron de la reforma a la independencia de Francia, los estados unidos reaparecieron mediante el establecimiento de una conferencia en Casablanca en 1943, que reunió al presidente Franklin Roosevelt, el primer ministro británico Churchill, el general francés Henry Giroud y Su Majestad el fallecido Mohammed V. A través de él, se examinó la situación actual que atraviesa el mundo en general y Marruecos en particular, y se confirmó el apoyo estadounidense a Marruecos al anunciar su apoyo a la independencia de Marruecos en 1953, cuando Estados Unidos anunció oficialmente en la conferencia de Naciones Unidas su llamado a la independencia de Marruecos.

  El reconocimiento de Marruecos del nuevo estado estadounidense a través de este documento, que fue un acuerdo de tregua entre Marruecos y América, según el cual Marruecos detendría los ataques de los  piratas marroquíes contra los barcos estadounidenses en el Atlántico y el Mediterráneo, después de que América sufriera grandes pérdidas como resultado.