Jihane Jedidi es optica/periodista directora de comunidad infomarruecos
Foto: Jedidi Media
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La historia de la divergencia entre el jugador marroquí del Chelsea Hakim Ziyech (y su posterior portazo a la selección marroquí) y el entrenador bosnio, Vahid Halilhodžić ha sido interpretada de mil maneras.
No pocos, apostaban por aquello de que “no se cambia a un equipo que gana”. Otros, tampoco eran pocos, creían que el seleccionador bosnio debía dar retoques a su manera de actuar. Un borrón y cuenta nueva.
La decisión fue, no obstante, tan sorprendente como eficaz y atinada: optar por el propio a expensas del extraño.
Finalmente se ha ganado un gran entrenador, un gran equipo y un gran delantero.
Hakim Ziyech ha aportado a los Leones del Atlas lo que Vahid Halilhodžić ignoraba o negaba.
Fue el mismo día: agradecen al bosnio, recuperan a Ziyech y con él uno de los mejores estrategas del futbol moderno.