Desde el Fórum Canario Saharaui exigimos a la comunidad internacional mayor control y observación al respeto a los DDHH en los campamentos de Tinduf
Tras los recientes sucesos acaecidos en los campamentos de Tinduf durante estos días previos, donde fueron brutalmente agredidos los familiares del Secretario General del Movimiento Saharauis por la Paz, Hach Ahmed, a manos de miembros del Frente Polisario, y la subsiguiente oleada de protestas contra estos sucesos, desde este Fórum Canario Saharaui manifestamos lo siguiente:
Sin duda, dichas agresiones no han sido más que la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los habitantes de los campamentos. En efecto, este ha sido el último acto de reiterados episodios similares que en anteriores comunicados ya denunciamos, ya fuere contra miembros del MSP o contra población saharaui en general que discrepe públicamente de sus gobernantes.
Así, dentro de este violento contexto de represión indiscriminada, nos alarma el exponencial aumento de la vulnerabilidad en la que se encuentran muchos saharauis en los campamentos de Tinduf. De hecho, el empeoramiento de la situación se manifiesta en que, no solo se reprime a los que deciden mostrar sus discrepancias públicamente con la línea oficial del Polisario, sino que, en el colmo de la indecencia, se castiga a los familiares de estos, mujeres y ancianos inocentes, tal y como ha ocurrido en este reciente caso.
Estos saharauis enfrentan a diario la persecución, amenazas y criminalización, quedando expuestos a agresiones y detenciones arbitrarias. Por tanto, desde el Fórum Canario Saharaui, condenamos enérgicamente estas violaciones de derechos, y afirmamos que estos actos evidencian el sistemático aumento de violencia y represalias desplegadas en contra de aquellos que defienden una resolución alternativa y posibilista a este diferendo, frente al permanente viaje a ninguna parte, perpetuado en el tiempo, en el que los dirigentes del Polisario tienen embarcada a su extenuada población.
Por otra parte, y de forma más concreta, no tenemos ninguna duda de que este aumento de la violencia hacia el MSP, su principal dirigente y su entorno, no es más que un continuado ajuste de cuentas tras los éxitos internacionales de dicho movimiento. Una violencia mayor aun si cabe tras el éxito de la conferencia celebrada en Las Palmas de Gran Canaria el pasado mes de septiembre y su amplia repercusión mediática. Vaya desde aquí todo nuestro apoyo a la gran familia que conforma el MSP, así como a la de su principal dirigente, Hach Ahmed.
En este sentido, queremos recordar y denunciar:
– Que debemos exigir, especialmente a la ONU, pero también a las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos, un mayor control, observación, así como ejercer la debida presión hacia estas conductas del Polisario, y por extensión a Argelia, con objeto de poner coto a estas infames prácticas hacia la inocente población civil, a la que el Polisario reprime tan solo por ejercer derechos fundamentales como, entre otros, la libertad de expresión. Esta exigencia la hacemos extensible a la UE, a través de su Alto representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, y de su Servicio de Acción Exterior.
– Que, de hecho, fueron algunas de esas organizaciones de ámbito internacional las que hace ya tiempo pusieron el foco en esta cuestión en diversos informes. Por rescatar algún pequeño extracto de los mismos, Amnistía Internacional (2014, 2020) manifestó que “los campamentos de refugiados de Tinduf son opacos a un escrutinio de derechos humanos”. Human Rights Watch expresó en su informe ‘Off the Radar’ (2014) que “recibieron señalamientos creíbles de que disidentes habrían sido perseguidos por las autoridades. Asimismo, se han infringido los derechos de civiles que fueron juzgados en tribunales militares”.
– Que no debemos olvidar como, recientemente, fueron las propias juventudes del Polisario quienes ya denunciaron a sus dirigentes, nada menos que en sus medios oficiales, exigiendo una “necesaria renovación generacional por desconfianza hacia el liderazgo polisario debido a sus conductas irresponsables y perjudiciales”.
– Que, acto seguido, fue el propio Frente Polisario quien reconoció casos de represión interna y violaciones de Derechos Humanos durante su medio siglo de existencia. Fue el propio Ghali quien anunció ‘reparaciones a las víctimas de errores y abusos del pasado’, en lo que parece un anuncio hecho de cara a la galería con una clara intención de autoblanqueamiento. Pero un reconocimiento oficial de los hechos al fin y al cabo, algunos de los cuales fueron ampliamente denunciados en tribunales españoles.
– Que debemos resaltar una característica, tal vez la más importante a la par que inquietante, en relación a la desprotección en materia de Derechos Humanos en los campamentos de Tinduf. Esta no es otra que el constante aislamiento de la población y la falta de observación regular externa de las condiciones sobre el terreno. Los refugiados siguen expuestos a violaciones de sus derechos humanos debido a la situación remota y el limbo legal de los campamentos. Una situación que aprovecha el Polisario para aplicar su propia modalidad de justicia, ejerciendo poderes discrecionales y arbitrarios sobre la población. Por ello debemos denunciar al gobierno del país de acogida, Argelia (que, según el derecho internacional, es responsable de proteger los derechos de todas las personas dentro de su territorio), el cual ha cedido la administración de facto de los campamentos a un movimiento que no tiene que rendir oficialmente cuentas por su conducta ante el sistema internacional de derechos humanos. Argelia ha rechazado efectivamente toda responsabilidad por estas graves violaciones de derechos cometidas en territorio argelino. Esto no puede permitirse: La comunidad internacional debe pedir cuentas no solo al Polisario, sino al gobierno de Argelia, por cualquier vulneración de derechos elementales cometidos dentro de sus fronteras.
Desde este Fórum alzamos nuevamente nuestra voz para que se ponga fin a esta situación a través del presente comunicado.