Aclaro, de antemano que importa muy poco cómo me llamo, ni de donde soy ni como he llegado hasta aquí, sino lo que voy a revelar, porque a excepción de una sola hermana, toda mi familia (15 miembros entre próximos y lejanos parientes) sigue, como la inmensa mayoría de su población, rehén del Polisario en los campamentos de argelinos de Tinduf y víctima de laberintos de “derechos humanos” y de “solidaridad’ internacional… La situación de la población de estos campamentos es real y potencialmente inquietante. Atada a la vida, la gente se pregunta con qué derecho fue sometida a tantas humillaciones y a tantos atentados contra su dignidad saharaui. Cunde la desconfianza y la parquedad. Desaparecen trágicamente la solidaridad, la fraternidad y el amor al prójimo. La gente no busca más que sobrevivir para el día siguiente con la eterna pregunta de que si alguna ayuda humanitaria internacional u otra limosna haya llegado al campamento y, sobre todo, si les va a llegar.
Aunque se llamaran Movimiento de los saharauis por la paz o Jat Achahid o el 75 hasta el 80% de los padres fundadores del Polisario de Wali, actualmente más del 85% de los polisaristas iniciales abandonaron el Guantánamo argelino de Tinduf y la organización mafiosa del Polisario y su mentor militar argelino.
Hoy, han pasado al otro lado del telón de acero. Son libres en Marruecos, en España o en otro país. Respiran libres, sin amenazas, sin coacción, sin presión y sin espadas de Damasco porque no aceptan los crímenes del Polisario ni la malversación y tráficos de los miembros de su cúpula.
Conocen el tipo de relaciones entre esta cúpula polisarista y algunos políticos españoles y mañana o pasado revelarán los acuerdos y transacciones entre albos.
Por ahora no es necesario… la mafia se pudre de dentro… y no va a ser el viejo Changriha quien la salve.
¿Quién queda aún en Tinduf con el refugiado Al Ghali Al Mostafa Assayid y sus 4º ladrones?
Ellos lo saben y saben pertinentemente por qué. Los demás solo saben que la junta argelina les tiene agarrados de sus narices.