Said Jedidi es periodista y escritor. Director de ingfomarruecos.ma y de conacebntomarroqui.blogspot y embajador de la Paz por el Circulo Universal de Embajadores de la Paz (Suecia/Francia)
Innegablemente, sin Argelia y su régimen militar e incluso teniéndola encarnizadamente en contra, el gobierno español, uno de los muy pocos en este mundo, ha logrado recuperar total y milagrosamente el nivel socio-económico a raíz de la pandemia de Covid-19.
Simultáneamente, reconociendo el carácter inequívocamente bilateral del “problema” del Sahara (Argelia/Marruecos), algunos le responsabilizan de la deterioración de las relaciones con la junta militar argelina.
Evidentemente, aunque algunos convergen su mirada y sus argumentos electoralistas hacia otro lado para no verlo, no fue el gobierno español, sino la junta militar argelina que ha decidido con España lo que no se ha atrevido a decidir contra Estados Unidos en el “problema” del Sahara.
¿Pero, aparte de ejercer su soberano derecho de decidir su política exterior, qué le ha hecho el gobierno español a Argelia?
¿Ah, el Sahara? ¿Y no afirma, reitera y abusa de reafirmar el régimen militar argelino que no es parte concernida en este expediente?
En conclusión, en una idea como en mil, sería útil, altamente productivo políticamente correcto, tener el mismo valor moral y la misma valentía política de Pedro Sánchez y llamar al pan, pan y al Sahara lo que es: una cuestión bilateral argelino-marroquí en la que la milicia del Polisario no es más que un falso pretexto para Argel y para los que apoyan su falacia sobre el Sahara irreversiblemente marroquí.