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Sahara marroquí: Sin alucinaciones (actualizado)

No hay màs que una sola verdad

Said Jedidi es periodista y escritor, embajador de la paz por el Circulo Universal de Embajadores de la Paz y presidente nacional (Marruecos) de la Asociacipn mundial de escritores en español

En su crisis epiléptica a raíz de la normalización entre España y Marruecos y la consideración por Madrid que la iniciativa marroquí de autonomía en su Sahara es, como ya ha sido considerada por Estados Unidos, Alemania y el 80% de los países del mundo no solo como la mejor, sino la única solución, fiable, realista y realizable para el prefabricado problema del Sahara, algunos en España no parecen cansarse buscando la quinta pata al gato… hablando de “cuando Sánchez dio el Sahara a Marruecos”.

¿Ignorancia o simple e irracionalmente alucinación premeditada? Las dos.

En esta ecuación hay Argelia y los “suyos” a los que solo les interesa el Sahara (territorio) por obvias razones. Y hay a quienes les interesa el destino de los saharauis (población).

Es decir: los que obran por el bien de la población saharaui y los que lo hacen por la comodidad de la cúpula corrupta de la milicia del Polisario y su mentor argelino no menos corrupto.

Más concretamente: lo que han hecho durante los 49 años que dura este “problema” saharaui y los que deciden hacer algo, con su pragmatismo y su sentido realmente político por los secuestrados el Guantánamo argelino de Tinduf.

Así las cosas, el acuerdo Tripartito de Madrid entre gobiernos soberanos e independientes, en virtud del cual España restituía el territorio del Sahara que ocupaba a sus propietarios, se había firmado el 14 de noviembre de 1975. O sea, hace más de 48 años cuando Sánchez aún no había nacido.

Y la evacuación del territorio un 28 de febrero del año próximo. Tampoco había nacido aun Pedro Sánchez.

Contrariamente a las difamaciones y a las historias creadas para la circunstancia y para intereses obscuros, Marruecos recuperó su Sahara negociando con un gobierno ocupante.

El resto es secundario, accesorio e incidental.

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