Jihane Jedidi es optica/periodista directora de comunidad infomarruecos
Foto: Jedidi Media
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Desde hace tiempo, en el bosque de Hilton como en el litoral de la capital y en lugares análogos en otras ciudades de Marruecos, los jubilados dominan las zonas reservadas a deportes.
En Rabat hoy, en el litoral tetuaní hace una semana y, me imagino, en todos los puntos de la geografía nacional, por la mañana temprano o después de « enfriarse el sol » he observado que los “jogginstas”, hombres y mujeres, ocupan el grueso de los que efectúan esta larga, mediana o corta marcha, mayoritariamente andando y conversando, en parejas o solitarios.
Aunar lo útil a lo agradable.
Se acabó la inactividad, las largas horas en las cafeterías o simplemente las siestas de dos o más horas.
La salud primero. Como diría Si Ahmed, uno de estos jubilados asiduos a un jogging diario “primero ocupa, luego protege de mil enfermedades de la tercera edad”.
Desde la carretera se ve a estos “jogginstas” a los que sus canas indican su edad o… casi.
Una nueva y sana afición que está contagiando incluso a los más jóvenes no, seducidos antes por el deporte.
