Jihane Jedidi es optica/periodista directora de comunidad infomarruecos
Foto: Jedidi Media
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Desde hace un par de días, más abundantes esta mañana durante el desayuno nos vimos “invadidos” por abejas.
Un buen signo, dice la madre. Esta mañana eran unas nueve o diez y todo el mundo en casa está de acuerdo en que las debemos cuidar y facilitarles su búsqueda del sustento (especialmente miel).
Tanto se ha expresado la inquietud de la “exterminación” de las abejas en Marruecos que su presencia es motivo de satisfacción que roza el regocijo.
Ni siquiera tratamos de conocer su procedencia porque en casa y en su pequeño jardín no hay colmenas, pero de todos modos si llegan hasta aquí es porque no encontraron lo que buscaban en otras partes
Hasta hace poco temíamos de la presencia de las abejas. Nadie ignora el efecto y la consecuencia de sus picaduras, pero estas parecen más domadas y más convivientes.
