La locura de la “grandeza”, siendo muy pequeño
EPA/MOHAMED MESSARA
Permítaseme aclarar desde un principio que mi identidad carece de relevancia en el contexto actual. Quién soy, de dónde vengo o cuál es mi trayectoria son aspectos menores en comparación con la revelación que está por venir. A excepción de una única hermana, quien ha estado hospitalizada durante los últimos 11 meses en Nuakchot antes de decidir regresar a nuestra nación, Marruecos, el resto de mi amplia familia (compuesta por 15 miembros, entre parientes cercanos y aquellos más distantes) sigue cautiva del Polisario en los campamentos de Tinduf. Sin embargo, esta triste realidad permanece en la sombra para aquellos que confían en los intrincados senderos de los « derechos humanos » que se proclaman en España y en la constantemente invocada « solidaridad » internacional, una solidaridad que parece dirigirse de manera exclusiva y preferente hacia una ínfima fracción de los saharauis.
Su cuento y su redundancia sobre Marruecos han acabado por aburrir hasta a los argelinos. Y, como era de esperar, la junta militar argelina echa la culpa sobre su milicia del Polisario a la que califica de torpe, mercantil e irresponsable.
¿Qué se puede inventar sobre quien va a coorganizar una copa del mundo o va a recibir las asambleas anuales del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional?
Algunos argelinos del exilio (que no son pocos) advirtieron a su régimen opresor que tarde o temprano el mundo y los argelinos descubrirán las mentiras y las imposturas del régimen.
Sabían que Marruecos era “otra cosa”, que no puede ser presa fácil de un Changriha o de sus centinelas civiles y que el tiempo se encargará de hacer caer las máscaras.
Unos calumnian… otros avanzan con pasos de gigante. Argelia y su Polisario eran ayer, hoy es la organización del Mundial 2030.
El mundo no tiene ni ojos ni oídos ni tiempo ni ganas de escuchar el humor de una junta militar que tropieza mil veces en la misma piedra.
Acertaron los que decían que Argelia era víctima de su polisario. Hoy otros tienen un Mundial y ella una milicia inútil y costosa.
Sin el Polisario Argelia hubiera podido ser otra y sin él puede incluso ahora ser otra cosa… mejor… mucho mejor, recobrando su salud y su poderío.
