Las mujeres saharauis movilizadas para defender la integridad territorial del Reino
Permítaseme aclarar desde un principio que mi identidad carece de relevancia en el contexto actual. Quién soy, de dónde vengo o cuál es mi trayectoria son aspectos menores en comparación con la revelación que está por venir. A excepción de una única hermana, quien ha estado hospitalizada durante los últimos 11 meses en Nuakchot antes de decidir regresar a nuestra nación, Marruecos, el resto de mi amplia familia (compuesta por 15 miembros, entre parientes cercanos y aquellos más distantes) sigue cautiva del Polisario en los campamentos de Tinduf. Sin embargo, esta triste realidad permanece en la sombra para aquellos que confían en los intrincados senderos de los « derechos humanos » que se proclaman en España y en la constantemente invocada « solidaridad » internacional, una solidaridad que parece dirigirse de manera exclusiva y preferente hacia una ínfima fracción de los saharauis.
El representante personal del secretario general de la ONU para el Sahara marroquí lo dijo como mensaje a quien alucina.
Staffan de Mistura dijo que “ha estudiado tanto la cuestión del Sahara…”. O sea que, por un lado, conoce todos los entresijos de este prefabricado problema y que quien estudia a fondo este “problema” acaba ineluctablemente convencido de la marroquinidad del Sahara como el ex presidente americano Donald Trump, por otro.
De Mistura sabe, pues que, según la milicia del Polisario y su mentor argelino que hay “ataques” diarios contra las fuerzas marroquíes. Es decir que estamos en guerra y que no hay peor sordo que el que no quiere saber lo que dice la ley contra las quintas columnas en periodo de guerra.
En otro orden de cosas, De Mistura ha visto Layun e indudablemente ha hecho la comparación con un gulag argelino de Tinduf. También está al tanto de unas cuantas vendepatrias que pasan su terrorista vida insultando y calumniando a Marruecos en foros internacionales y cuando se cansan vuelven tranquilamente a sus domicilios en el Sahara marroquí.
La cumbre de libertad y democracia… con las que no encajan manifestantes a 25 dólares sustraídos de la ayuda humanitaria internacional.