Tinduf: ¿Horror Argelino-Polisario a punta de pala?
Permítaseme aclarar desde un principio que mi identidad carece de relevancia en el contexto actual. Quién soy, de dónde vengo o cuál es mi trayectoria son aspectos menores en comparación con la revelación que está por venir. A excepción de una única hermana, quien ha estado hospitalizada durante los últimos 11 meses en Nuakchot antes de decidir regresar a nuestra nación, Marruecos, el resto de mi amplia familia (compuesta por 15 miembros, entre parientes cercanos y aquellos más distantes) sigue cautiva del Polisario en los campamentos de Tinduf. Sin embargo, esta triste realidad permanece en la sombra para aquellos que confían en los intrincados senderos de los « derechos humanos » que se proclaman en España y en la constantemente invocada « solidaridad » internacional, una solidaridad que parece dirigirse de manera exclusiva y preferente hacia una ínfima fracción de los saharauis.
¿Qué más podemos esperar de Argelia y su títere polisarista en Tinduf? ¡Una vez más, nos sorprenden con su talento para el secuestro y la tortura! Parece que estas actividades criminales son su pasatiempo favorito, ¡y quién puede culparlos cuando tienen la bendición de Argelia!
En un mundo que celebra el respeto por los derechos humanos, el Polisario ha decidido darle un giro diferente a las cosas. En lugar de celebrar el Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, han optado por crear víctimas ellos mismos. ¡Qué original!
El activista Hamada El Bashir Hala, también conocido como « El Qanass », fue secuestrado en su propia tienda por estos maestros de la discreción. Pero no contentos con eso, decidieron torturarlo física y psicológicamente, todo a la vista de su familia. ¡Qué maravillosa lección de humanidad!
Por supuesto, todo esto sucede mientras Argelia mira a otro lado y da luz verde a estos actos atroces. Su jurisdicción ilegal sobre los campamentos de Tinduf a favor de la horda polisarista es un ejemplo de cómo respetan el estado de derecho.
Entonces, ¿qué podemos esperar ahora? ¿Algún llamado a la justicia internacional? ¿Algún atisbo de responsabilidad por parte de Argelia? Probablemente no, porque en Tinduf, las reglas son diferentes. ¡Bravo, Polisario y Argelia, por mantener vivo este circo de atrocidades en pleno siglo XXI!